jueves, 4 de agosto de 2011

PRIMAVERA


Te amo tanto, primavera, como puedo amar al otoño. Yo no hago ascos a casi nada. Hay pájaros cantando, flores germinando, polen… pero eso a mí no me mata. En realidad yo amo lo nuevo, lo diferente. No siempre estoy contenta. Hay días que a mí también me ataca la tristeza. Hay días en que no puedo amar lo efímero. Aunque amar lo perecedero es amar al ser humano, al humano mortal. La adolescencia, la adultez, el encuentro con mis amigas, y el mas esperado contigo amor,las compras con mi madre, las llamadas de teléfono…todo muere en el instante de la separación, pero hay que poder amar la separación para que haya nuevo encuentro.
Un beso, primavera. Y aunque no te necesite, me gusta que vengas a visitarnos. Y es que... A veces una pone de excusa el cambio de estaciones: en verano, el calor; en invierno, el frío; justificaciones exteriores para no hacer nada. Desde que se descubrió el psicoanálisis ya no tiene sentido pensar que el ser humano es como una máquina que responde a estímulos exteriores automáticamente. ¿De dónde puede venir entonces la energía que nos mueve? A mí, tú me llegas al corazón cuando tengo proyectos, cuando las relaciones marchan bien, cuando me siento satisfecha con mi trabajo. Soy algo más que un cacho de carne que se pudre, soy mis compromisos, y mis pactos son los que dan forma a mis días. Generalmente no dependo del color de los días.pero si dependo de lo que tu me digas. y de saber como estas.. TQ bsss

sonia.ch

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