Aquella noche era noche de luna llena, y el verano la hacía especialmente apacible y hermosa. El cielo despejado se le antojaba un mar de negrura donde peces de plata nadaban en perfecta armonía. La sangre me corría inquieta por las venas y el calor rodaba transparente por mi piel aún lampiña. Cuando termine de cenar, decidí salir a la noche, a la espesura, y corrí hasta alcanzar la playa. Me desnude, dejando las ropas sobre una piedra brillante y limpia y me sumergí en las aguas cantarinas, permaneciendo allí hasta estar la luna bien alta en su curso.Y mirando a la luna recordé a la que había si do mi amiga, vecina y compañera Guadalupe. Ya no estaba conmigo para disfrutar de estas maravillosas noches en el cielo...Salí de las aguas cantarinas y deje secarse mi cuerpo con la luna, como si de la del sol se tratase. Después, me vestí y fui a caminar, pendiente de la canciónes, de recuerdos y las fragancias del bosque.Fue en ese instante cuando decidí que yo también me combertiria en ángel, y partiría hacia la tierra..Y mirando a las estrellas recordé lo que Guadalupe me había contado que significaban para ella:Nadie permanece. Todos pasan. Y nosotros también pasamos por los otros. Es necesario crear un mundo de Estrellas. Verlas y sentirlas todos los días.Poder contar con ellas todos los días. Todos los días ver su luz y sentir su calor. Así son los amores!! Estrellas en nuestras vidas. Se puede contar con ellos. Ellos son refugio en los momentos de tensión. Luz en los momentos obscuros. Pan en los momentos de debilidad.Seguridad en los momentos de desánimo.
Fue entonces cuando comprendí que quisiera partir hacia la tierra, pues tenia a su amor muy presente y latente en su corazón..Al partir hacia la tierra solo me quedaban algunas dudas, no sabia si en contraria a mi amiga y compañera Guadalupe. Si el destino quería que nos volviéramos a encontrar.. Porque cada Ángel tiene su propia misión y destino que cumplir..
Soniach
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